Categoría: Leé deportes

Paulo Ferrari

Jugó en solo dos equipos, muchos años en cada uno, con gran regularidad y buen nivel; demostrando lealtad, respeto y pertenencia hacia la institución que representaba. Nunca priorizó el ´salvarse económicamente´. Es uno de los defensores más goleadores de la historia de River. Compartió un mismo vestuario con Ortega, Gallardo y Almeyda. Estando como coordinador de las inferiores de Rosario Central, le pidieron que se haga cargo técnicamente de la Primera en un complejo momento, y a los ¡20 días! lo echaron. Humanizamos a Paulo Ferrari, un tipo simple.

Claudio Morresi

Fue un muy talentoso futbolista de grandes condiciones. Eso queda en segundo plano cuando se habla de su persona: un tipo íntegro, comprometido en causas nobles, culto y luchador incansable de los Derechos Humanos. Perdió un hermano en dictadura, asesinado de seis balazos en la cabeza. Fue Secretario de Deportes de la Nación. Humanizamos a Claudio Morresi, ejemplo de dignidad.

César ´Leche´ La Paglia

En voz de calificadas y prestigiosas personalidades del ambiente, tenía la misma proyección que Riquelme. Dueño de un talento natural extraordinario. Se conformó con eso y no le alcanzó. Pudo haber llegado a la élite del fútbol mundial pero no se preparó en diversos aspectos y no se la creyó lo suficiente. Enganche clásico, estratega nato. Con potrero e inventiva. Humanizamos a César ´Leche´ La Paglia, el fenómeno que no fue ni un cuarto de lo que podría haber sido.

Lucas Boyé

Cualquier entendido destacaba su gran capacidad técnica, su jerarquía en los movimientos y su imponente físico. Todo su potencial se vio opacado por las críticas recibidas, las cuales, siendo chico, no supo manejar desde lo psicológico. La típica impaciencia de una parte de los hinchas y las presiones externas, lo condicionaron desde la confianza y seguridad en sí mismo, viéndose reflejado en su juego y no pudiendo explotar en River. Humanizamos a Lucas Boyé, el muy buen jugador que no logró prevalecer ante la voracidad del mundo River.

Lagarto Fleita

Se crío en el seno de una familia extremadamente humilde. Trabajó de todo para aportar un plato de comida más a su casa. Se sobrepuso a decenas de obstáculos para llegar a triunfar en la Primera de Racing. Tuvo un tumor maligno y se recuperó. Solidario y con valores. Humanizamos al Lagarto Fleita, luchador incansable, ejemplo inspirador.

Ricardo ´Negro´ Altamirano

Brilló en Independiente, multicampeón con River y la Selección, gloria de Unión. Uno de los más destacados laterales izquierdos argentinos de las últimas décadas. Defensor versátil y polifuncional. Adentro del campo se transformaba en un guerrero, afuera un ser campechano y perfil bajo. Logró despojarse sin pruritos del traje de futbolista porque siempre se consideró alguien común y corriente. Hoy posee una farmacia en su ciudad natal, Laguna Paiva. Humanizamos a Ricardo ´Negro´ Altamirano, un tipo íntegro y genuino, siempre con los pies sobre la tierra.

Justo Suárez: mucho más que un boxeador

Nació y se crio en la miseria. A fuerza de esmero y talento logró cambiar su realidad, y se volvió millonario y un fenómeno social, pero sin nunca olvidarse de sus raíces ni perder su esencia. Fue el primer ídolo popular deportivo de Argentina. Las ignoradas clases bajas veían cómo uno de los suyos salía de la pobreza para triunfar y ser admirado y querido por todos los estratos. convocaba multitudes inusitadas. Llegó a una cúspide muy alta, pero de ahí su caída fue estrepitosa. Terminó pobre, solo y tuberculoso.  Su vida fue de una vorágine extrema y duró apenas 29 años, pero su legado es eterno. Julio Cortázar le dedicó un cuento. La historia de Justo Suárez, el ´Torito de Mataderos´, mucho más que un boxeador.

Sugar Ray Leonard: distinto dentro y fuera del ring

Es considerado el púgil más veloz de la historia del boxeo. Arriba del ring mostró un timing perfecto, casi sobrenatural. Abajo, fue un bicho raro para la media de los boxeadores: perfil bajo y para nada bocón, de mirada tierna y sonrisa llena de simpatía; se convirtió en un ´empresario´ de él mismo, administrando y cuidando su fortuna e imagen con notable inteligencia. No le interesaba ser profesional de este deporte y su ambición era estudiar en la universidad. Terminó peleando motivado en ganar dinero que necesitaba para su familia. De chico lo tildaban de afeminado y fue abusado sexualmente. Disputó solo 40 combates y fue Campeón Mundial en cinco categorías distintas. La historia de Sugar Ray Leonard, absolutamente singular dentro y fuera del cuadrilátero.

Garrincha: lo que su vida nos enseñó

Escribir algo sobre él, resulta trillado. Relatar minuciosamente su vida y sus proezas deportivas, se torna hasta aburrido para el lector, porque todo se ha contado. Cientos de artículos y notas, documentales, películas y hasta poemas de referentes de la cultura sudamericana dedicados a su figura. Aquí queremos repasar no lo que Garrincha vivió, sino lo que su paso por esta vida dejó para el mundo futbolero y social de forma inmortal. Un ser único, alguien que, directa e indirectamente, nos legó lecciones muy claras para aprender, reflexionar y cuestionarnos muchas cosas.

David Ferrer: el luchador

Durante muchas temporadas el tenis ha tenido una hegemonía absoluta de un reducido grupo de cuatro astros: Roger, Rafa, Nole y Murray. Pero también ha tenido a un “héroe sin capa”, a un David que se les animó a competir de igual a igual a los Goliat. Fue uno de los jugadores más regulares de la historia del circuito, estando siete temporadas dentro del Top Ten y llegando siempre a instancias decisivas de todos los torneos. Muchas palabras autorizadas lo definían como ´el N°1 de los humanos´. Querido y respetado como casi ningún otro tenista en el circuito, David Ferrer marcó una época en la época en que los protagonistas fueron otros cuatro; haciendo de su carrera una epopeya deportiva y un ejemplo absoluto de inspiración.