DANIEL PASSARELLA: CUANDO EL EGO Y LA SOBERBIA TE DESTRUYEN

Por Damián Giovino (@DamianGiovino)

Era uno de los grandes próceres de la historia del fútbol mundial. Leyenda de River y la Selección. Único e irrepetible en su puesto, fue, para muchos, el mejor de todos los tiempos. Fue un muy buen entrenador. Pero todo eso no le bastó: quiso ser presidente de su club y allí derrapó absolutamente, pasando de estar en el salón dorado, a la lista negra y más nefasta. Su ego y soberbia lo obnubilaron y hoy es uno de los personajes más odiados por el hincha millonario.

Pocos casos más explícitos de los estragos que pueden hacer el ego y la soberbia no controlada, que el de Daniel Passarella. Cuando el ego te domina, podés autodestruirte, por más arriba que estés. Y eso le pasó al Kaiser. La naturaleza y el universo le dieron un talento extraordinario como futbolista, siendo uno de los mejores, si no el mejor, y más completos marcadores centrales de la historia del fútbol mundial. El segundo defensor más goleador del planeta. También lo proveyeron de una gran personalidad para ser caudillo y líder. Además de muchos conocimientos futbolísticos para luego ser un muy digno entrenador. ¿Qué más se puede pedir? Pero Passarella quiso ir más allá, -desafiando a la vida, enceguecido por su arrogancia – incursionando en un rol para el cual no estaba en absoluto preparado ni capacitado. Además de rodearse mal. El resultado está a la vista: su gestión como presidente de River fue realmente muy mala, ocasionándole grandes daños al club y arruinando su propia imagen como personaje del fútbol.

Cuando alguno se pregunte qué tanto poder, para mal, pueden tener el ego y la soberbia, la respuesta más gráfica está en Passarella. Alguien que era un mito viviente de la historia de River, el ´Gran Capitán´. Alguien que supo llenarse de gloria como jugador, que supo formar y marcar a muchos grandes futbolistas como entrenador, y terminó en una caída libre que hoy lo deposita en el peor y más bajo escalafón en cuanto al concepto del hincha de River sobre él.

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